El Héroe Perdido (Héroes del Olimpo, #1) - Rick Riordan

Título original: The Lost Heroe (Heroes Of Olympus, #1)

Título en español: El Héroe Perdido (Heroes Of Olympus, #1)

Autor/a: Rick Riordan

Saga: Sí, 1/5.

Número de páginas: 490.

Año de publicación: 2010.

Cuando Jason despierta sabe que algo va muy mal. Está en un autobús camino de un campamento para chicos problemáticos. Y le acompañan Piper, una muchacha (bastante guapa, por cierto) que dice que es su novia y el que parece ser su mejor amigo, Leo... Pero él no recuerda nada: ni quién es ni cómo ha llegado allí. Pocas horas después, los tres descubrirán no solo que son hijos de dioses del Olimpo sino que su destino es cumplir una profecía de locos: liberar a Hera, diosa de la furia, de las garras de un enemigo que lleva mucho tiempo planeando su venganza...

En El Héroe Perdido Rick Riordan nos sumerge nuevamente en este mundo de mitología griega en la actualidad con la que nos atrapó en Percy Jackson. Este hombre tiene una manera de escribir que consigue que te enganches inmediatamente en la historia, que quieras saber más acerca de lo que está sucediendo, porque siempre sus libros tienen ese toque de misterio y de miles de preguntas que sabes que en algún momento serán contestadas y por eso sientes la necesidad de seguir leyendo debido a esa intriga que te deja.

Además de que logra que todo en la historia vaya teniendo sentido poco a poco y sea interesante al lector, mantiene ese toque de humor que tanto lo caracteriza, nunca falta ese personaje suyo que es el que te hará sonreír y te sacará carcajadas, tampoco el que tuvo/tiene problemas y no confía mucho en sí mismo, Rick consigue que sus personajes tengan un pasado, tengan una historia, y los hace parecer más reales.

Jason es un chico que al inicio de la historia aparece en un autobús de un colegio que se dirige a una excursión, pero tiene un enorme problema, le robaron los recuerdos, a tal punto que ni siquiera sabe quién es él. Es un personaje que tiene su sufrimiento a lo largo de la historia porque presiente y sabe cosas, pero no sabe cómo las aprendió, de dónde salieron esos conocimientos, por qué ciertas cosas se le hacen familiares, y eso te deja esperando respuestas a cada momento.

Luego están Leo y Piper, que en este caso son tan protagonistas como lo es Jason, el libro está narrado por los 3, y se hace bastante interesante esto porque conseguimos conocer lo que sucede desde el punto de vista de cada uno de ellos, además de saber lo que piensan y sus temores y emociones y todo. Creo que de los 3 me gustaron más Piper y Leo, no sabría decidirme entre uno de los dos.

En este spin-off de Rick hay una nueva amenaza y los Dioses permanecen en silencio, no se sabe qué está ocurriendo, por qué ahora aparecen tantos monstruos que se suponía que debían estar en el Tártaro, y según lo que dicen lo que se avecina es incluso peor que la guerra con Cronos y los demás titanes. Además de que como dice el título hay un héroe perdido, y está ese sentimiento de angustia que tiene el lector porque no hay rastros de ella/él (lo pongo así para no dar spoilers). Nuestros personajes principales tienen la misión de salvar a cierto Dios/Diosa, y si no lo consiguen cosas terribles podrían suceder, pero como siempre sucede los Dioses y los monstruos no les hacen las cosas muy fáciles, y Jason, Piper y Leo deben arreglárselas para conseguir salir con vida de esto y cumplir con la misión.

No soy bueno con los niños -le confesó el dios-, o con la gente. Bueno, con ninguna forma de vida orgánica, en realidad.

Y claro, como es un spin-off de la saga de Percy Jackson nos reencontraremos con viejos personajes, con el campamento mestizo, y con unos Dioses un tanto... especiales. Así que si terminaron Percy Jackson y tienen ganas de más, les recomiendo mucho este libro, no es lo mismo, obviamente, pero es Rick, y ese hombre es un genio, habrá diálogos muy buenos, situaciones graciosas y tristes y de peligro, y personajes a los que no tardas mucho en tomarles cariño.

La belleza consiste en encontrar lo que más se ajusta a ti, lo que te queda más natural. Para ser perfecta, tienes que sentirte perfectamente contigo misma: evitar querer ser algo que no eres.